Call of Duty: Road to Victory es uno de esos juegos a los que les ha faltado muy poco para convertirse en auténticos imprescindibles dentro del catálogo de PSP. Raya en varios de sus aspectos a un grandísimo nivel, pero carece de la profundidad y las posibilidades de los auténticos 'must-have'. La base es la misma que en las anteriores entregas de la saga: un desarrollo lineal y cinematográfico, muy frenético, que nos lleva a visitar los escenarios más determinantes del conflicto bélico de 1942.